Las obras de María Diufaín resultan de la experimentación. Este enfoque pictórico realiza un examen de los materiales y de los colores.

La elección de sus temas está íntimamente relacionada con la expresividad que la artista atribuye a la imagen. Grandes formatos que la mayoría de las veces nos sumergen en un mundo espontáneo sin por ello ser desproporcionado.

María Diufaín concede a sus pinceles una libertad que controla mediante la búsqueda del equilibrio de los contrastes. Estos contrastes son tanto del orden de la densidad luminosa como de la densidad de la pincelada o incluso de la densidad del espesor de la materia.

La artista utiliza un modo de expresión no necesariamente unido a una relación de semejanza entre las pinturas sino más bien ligado a una conexión en el modo de realizar las pinturas. Esta forma de trabajar es la que determina la personalidad de las obras de María Diufaín.

Gauthier Hubert, Bruselas Mayo de 2.010.